Martes, 7 de Mayo de 2024

YPF ya no es sólo sobre hidrocarburos

Con la formación de la empresa YPF-Tecnología, que nuclea a expertos de la histórica empresa argentina y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) para la capacitación de recursos humanos y el desarrollo tecnológico, no sólo en gas y petróleo sino en un espectro más amplio. Que incluye el ciclo completo del litio, con investigaciones para el agregado de valor local, y algunas energías renovables, como la mareomotriz. Un paneo por espacio de conocimiento y saber nacionales.

29-03-2015



Por Hernán López
En los tres últimos años, YPF dejó de ser únicamente sobre hidrocarburos y la apuesta por el gas y petróleo no convencional la única llave para el futuro en materia energética. La creación de Y-TEC, que une a profesionales de la empresa con técnicos y científicos del CONICET, es un hito comparable a la repatriación del 51 por ciento de las acciones en abril del 2012 y ensanchó el abanico de intereses: la apuesta es por los fósiles, pero, también, el litio y las energías renovables.

Esto significa que los esfuerzos están dirigidos principalmente a las cuencas no convencionales, Neuquén y el resto de la Patagonia, aunque sin descuidar otras posibilidades.

En el sector hidrocarburífero, Y-TEC ya cuenta con al menos tres patentes tramitadas en Estados Unidos y que posicionan a la compañía con interesantes perspectivas, ya no por la dimensión del recurso -802 trillones de pie cúbicos de gas y 27.000 millones de barriles de petróleo, cifras estimadas para cuatro cuencas argentinas- sino por las innovaciones en el campo tecnológico que son únicas en algunos casos y en otros permiten el desarrollo de dispositivos locales que reemplazan a los extranjeros.

Entre estos sobresalen geles y cementos desarrollados para evitar el contacto entre capas, que ayudan a mantener la estructura; una fibra óptica especial que mide rápidamente la presión, temperatura y caudal en cada capa del pozo no convencional; y un software de factura local, que brindará la posibilidad de trabajar con modelados predictivos y simulación de fracturas de roca en 3D, con el objetivo de mejorar la eficiencia y conocer dónde perforar.

También trabajan en el armado de un equipo perforador especialmente diseñado para el sector de los no convencionales.

Y eso no quita la posibilidad de incorporar maquinaria adicional. "Contamos con los mejores equipamientos de Sudamérica, incluso algunos más modernos que los de Europa o Estados Unidos. Por ejemplo, estamos incorporando un equipo de última generación, del cual hay sólo cuatro en el mundo, que permite estudiar los flujos de los pozos para medir su cantidad de parafinas", explicó Gustavo Bianchi, titular de YPF-Tecnología, en una entrevista concedida a la revista Petroquímica.

Litio

No obstante, también hay avances en el sector del litio, el más liviano de los minerales y que, en sí mismo, no supone una fuente de energía primaria pero abre el campo para la creación de enormes adelantos, con más futuro que presente. Distintos estudios estiman que Argentina, Bolivia y Chile poseen el 85 por ciento de los recursos mundiales, con Bolivia en el primer lugar y Argentina en el segundo pero con una ventaja estructural, que es menor cantidad de magnesio en los salares, factor que simplifica la purificación y vuelve el litio local más competitivo.

La mayor ventaja de Argentina, sin embargo, no reside en cuestiones geológicas sino, nuevamente, en el factor humano y científico, más avanzado que el boliviano o chileno en esta área. Argentina es el país mejor posicionado para el agregado de valor en suelo nacional: sucede que el litio sirve para la elaboración de baterías en productos tan variados como los teléfonos celulares, las computadoras portátiles y los autos híbridos y eléctricos, un mercado que recién comienza a ganar fuerza internacional, y esa es la mayor consigna.

Luego de la extracción del mineral, hay, por lo tanto, dos etapas: la purificación del recurso estratégico y la posibilidad de diseñar y producir las citadas baterías.

Un grupo de ingenieros platenses desarrolló la tecnología para el ánodo, el cátodo, la pasta y la membrana, los componentes básicos. Existen proyectos, impulsados por la Gobernación de Salta y Jujuy, para depurar el mineral -en ese caso con tecnología internacional- y falta el dominio de la química del litio, el paso siguiente.

Para eso hay 11 millones de pesos destinados a la construcción de un Centro de Investigación del Litio en Palpalá, Jujuy, que no sólo contará con el aporte del personal vinculado a Y-TEC sino, además, la Universidad Nacional de esa provincia y la llegada de Victoria Flexer, doctorada en Química de la UBA, con experiencia en bioceldas y trabajos realizados en Francia, Bélgica y Australia.

Concretados estos pasos, a este ritmo, Argentina tendría el potencial -por recurso y tecnología- para producir esos insumos fundamentales. "Esperamos tener la planta piloto en Jujuy para desarrollar el ánodo, el cátodo, la pasta y la membrana, los componentes esenciales de estos equipos", explicó Bianchi recientemente.

El litio no está en soledad. Otro ambicioso proyecto pasa por aprovechar el potencial marítimo de las costas argentinas, especialmente en la Patagonia y, en particular, de las mareas. A fines del año pasado, los expertos de la empresa estatal comenzaron a medir ese potencial con dos boyas importadas (una de Canadá y otra de Noruega, la segunda para aguas profundas) pero la tecnología satelital y las mediciones son producidas localmente. Eso último sumado a otro factor crucial: la construcción de una turbina hidrocinética por parte de INVAP -la compañía que fabricó el ARSAT-1 y prepara otros satélites geoestacionarios- en Neuquén, con materiales adaptables al agua del mar, proyecto que avanza lentamente y estaría listo en poco tiempo.

Como siempre se dice, recursos y oportunidades no faltan. El tema está en formar los recursos humanos para aprovecharlos. En eso está Y-TEC y los frutos quedarán para más adelante.

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